Nicaragua espera reducir del 45,8 % al 10 % consumo de leña para cocinar

Nicaragua espera reducir el consumo de leña para cocinar en los hogares del 45,8 % en la actualidad, hasta 10 % para los próximos siete años, informó este viernes el ministro nicaragüense de Energía y Minas, Emilio Rappaccioli.

En Nicaragua existen 800.000 hogares (entre urbanos y rurales) que consumen leña de manera no sostenible, lo que equivale a unas dos millones de personas expuestas a padecer diversas enfermedades pulmonares, advirtió el funcionario.

El 80 % de la leña que se usa en Nicaragua es para la elaboración de alimentos y el 20 % para actividades productivas, según datos del Ministerio de Energía y Minas.

Rappaccioli dijo que prevén entregar entre 800.000 y un millón de estufas "eficientes" en el país, aunque no especificó fecha.

Anotó que el consumo de leña para cocinar en Nicaragua (45,8 %), compite con el consumo de derivados de petróleo (41 %).

También advirtió que las cocinas tradicionales desperdician un 60 % del calor que genera la leña, debido en su mayoría al mal diseño.

La idea, explicó el funcionario, es producir la misma cantidad de alimentos, pero con menor contaminación al aire.

El ministro dio a conocer esas cifras al inaugurar el taller "Planificación Estratégica del Programa Nacional del Uso Energético sostenible de la Leña y Carbón Vegetal en Nicaragua 2013-2022".

"Este evento (de tres días) tiene como objetivo principal analizar el valor que tiene la leña en su proceso de adquisición, en consumo, pero no eliminar totalmente su consumo, solamente bajarlo produciendo los mismos beneficios", apuntó.

El coordinador del programa desarrollo energético de la Cooperación Alemana (Endev-GIZ), Klaus Hornberger, dijo que otro de los objetivos del taller es discutir sobre "las diferentes opciones" para conseguir la financiación para comprar las estufas.

Según datos del Banco Mundial, unos 20 millones de personas en Centroamérica utilizan leña como combustible para cocinar y cada año mueren 37.000 centroamericanos a causa de la contaminación del aire en el hogar (CAH), es decir, por el humo de las cocinas de leña.

EFE