Así como ha aumentado el costo de vida actualmente, también ha aumentado el costo de los alimentos y la compra de alimentos poco saludables con el fin de poder trabajar con nuestro presupuesto. ¿Sabes? Esta no es la acción correcta.
El consumo de alimentos procesados como “corned beef”, jamonilla y salchichas, entre otros, trae efectos adversos a la salud como el descontrol en los niveles de presión sanguínea, el aumento de los niveles de lípidos (colesterol, LDL, triglicéridos) y, sobre todo, aumento de peso. Solo el aumento de peso descontrolará tu sistema.
Lo importante es que te organices y planificar. Por lo tanto, no hay que resignarse a llenar el carrito de compras de latas. ¿Cómo hacerlo?
Primer paso
Compara los “shoppers” de los diferentes supermercados cercanos a tu ruta diaria y circula en cada uno los alimentos que comprarás. Algunas tiendas tienen sus propias marcas que resultan más económicas. Puedes elegir empaques de carne familiar y hacer porciones.
Segundo paso
Diseña un menú semanal para que compres lo necesario para elaborar cada plato. Lo que invertías en refrescos y dulces, inviértelo en vegetales, frutas y carnes. Utiliza cupones de descuentos.
Tercer paso
Controla las salidas a restaurantes. Desayuna en la casa y lleva una lonchera al trabajo, puedes almorzar la comida del día anterior. Lleva contigo botellas de agua, ya que es más saludable y sus múltiples beneficios te ayudarán a estar en óptimo estado.
Cuarto paso
Compra alimentos en temporada (1). Utiliza vegetales congelados que no se dañan tan rápido. Prepara tu huerto de hortalizas. Compara los precios con la Plaza del Mercado.
Para lograr un peso saludable, puedes participar de programas gratuitos como gimnasios municipales, Programa Puerto Rico en Forma (2) que ofrece clases de aérobicos, zumba y salsa, entre otros. Utiliza las pistas municipales, camina en tu vecindario, baila o utiliza un vídeo de aeróbicos sin salir de la casa. Recuerda, la prevención no tiene precio.
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